Pikh

Defensivo tradicional para desviar el agua a partir del afluente principal, con la finalidad de inundar una determinada zona. Para la construcción de este defensivo utilizan materiales locales del lugar, como: los tepes (phaya), la paja (phit) y la arena (phila). Entonces, esta labor comunal sigue los siguientes pasos:

a) Recolección de la paja (phit). Para la recolección de la paja acuden a los territorios vecinos, porque en la zona no existe paja, entonces cada persona debe llevar como mínimo un atado de paja que equivale a 10 kg aproximadamente.

b) Selección y tratamiento de la paja. De manera parcial la paja se selecciona por tamaño (grandes y pequeños), las hileras grandes se sacuden y se introducen al agua por unos minutos para favorecer el ablandamiento, mientras que la paja menuda sirve para compactar la columna del phiki.

c) Elaboración del Qaru. Con las hileras largas de paja humedecida, manualmente se entrelaza la paja con ambas manos, para obtener una especie de soga denominado Qaru, la misma sirve para atar las pajas menudas. Es una técnica propia de los Urus Chipayas que demuestran una de las muchas iniciativas.

d) Construcción del Xatu. El xatu es un sostén o pilar de sujeción, construida al borde del río, donde se excava en forma casi cuadrada el pilar de sujeción de aproximadamente 40 x 40 cm, el mismo es atado con un qaru grueso capaz de sujetar toda la cola del Chakwa.

e) Tendido del Qaru. El tendido de los Qarus se realiza en forma cruzada (costilla y columna), para colocar la paja densamente y atarlo para formar la columna del Chakwa.

g) Traslado del Chakwa. El chakwa es una columna de paja atada horizontalmente y verticalmente por cada sector y esta sujetada al Xatu. Seguidamente se traslada el Chakwa al borde del río, una vez ubicada la posición transversal se procede con el pisoteo para su asentamiento final, por encima se colocan tepes. En la actualidad, para el asentamiento del Chakwa de manera ocasional emplean bolsas de arena.

El Pikh es un defensivo construido con tepes de 30 cm hasta 80 cm de altura, similar a un muro, reforzado en sus laterales con arena y arcilla, con la finalidad de retener el agua y los sedimentos temporalmente. El objetivo de esta labor es aprovechar la humedad para la siembra de la quinua. Estos defensivos rústicos, son trabajos comunales que se realizan anualmente en base a la convocatoria y control de las autoridades originarias de cada ayllu, con la finalidad de labrar la tierra que usufructúan y mantener vigente la dinámica participativa de todos los contribuyentes.

Para distribuir el agua equitativamente, existe una norma no escrita entre los tres ayllus (Manazaya, Aranzaya y Wistrullani), basada en el trabajo del pikhi en la matriz principal del río Lauca, quienes deciden oportunamente son Aranzaya y Manazaya, si Manazaya toma la iniciativa entonces Wistrullani debe colaborar para ser favorecido su sector, en el caso de Aranzaya participan los tres anexos (1ro de Mayo, Machacota y Camachiri Lauca). Estas práctica de manejo de las aguas y suelos son la base fundamental para asegurar la humedad del suelo, secar los pastizales temporalmente, favorecer la siembra de quinua, asimismo revitaliza la emergencia de los brotes tiernos después del invierno. En síntesis, sostiene la reproducción y continuidad de la vida de las familias que basan su seguridad alimentaria en la ganadería y el cultivo de quinua, son prácticas elementales del saber local, adaptadas a un medio de extrema aridez y una lección de aprendizaje para otras regiones que dejan de lado tierras relativamente no fértiles. Desde la percepción de los Urus Chipayas la salinidad de los suelos no ha sido un obstáculo más al contrario un reto para recuperar y aprovechar ¿Cómo? utilizando el lameo (sedimentos) del río Lauca, que en ciertas épocas del año donde tiene un alto contenido de sólidos en suspensión, esenciales para fertilizar los suelos. Por las explicaciones realizadas, es importante reconocer que dentro de los sistemas tradicionales de conocimiento, las experiencias locales son útiles para diseñar estrategias efectivas para resolver problemas locales. Este proceso de conocimiento fue posible mediante el diálogo intercultural y participativo entre técnicos y pobladores, basado el reconocimiento de la biodiversidad.

Fuente: Plan de gestion territorial comunitario de la Nación Originaria Uru Chipaya